Mayo 2012 – ROSANA REBUGHINI

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Psicóloga con formación en niños y adolescentes
Integrante del equipo interdisciplinario de la escuela especial N° 2118.

los chicos con discapacidad tienen derecho a ingresar a una escuela común, estar socializados y aprender junto a otros niños

Por Fabio Montero

Rosana Rebughini es psicóloga con formación en niños y adolescentes, trabaja en la escuela primaria provincial N° 2118 de la ciudad de San Lorenzo que es la única en la región en atender a niños sordos e hipoacúsicos. Con formación en el lenguaje de señas y especialización en el trabajo con niños con discapacidad, integra el equipo interdisciplinario de escuela especial junto a una fonoaudióloga y una médica.

La escuela, que aún no tiene nombre, posee un servicio de estimulación temprana coordinado por un docente estimulador que trabaja con chicos hasta los 3 años de edad. “Este servicio no atiende solo a sordos, sino también, a niños con otras discapacidades o dificultades de desarrollo que hagan necesario el trabajo de estimulación temprana” dice Rebughini.

“La escuela especial tiene una normativa diferente, de todas maneras, en la mayoría de los casos, los chicos están integrados a escuelas comunes. Esto es importante porque evita que el niño con discapacidad termine estigmatizado en una escuela especial. Por otra parte, se generaba dificultad a la hora de su incorporación a la escuela secundaria por que la escuela especial no daba acreditación para poder continuar con los estudios. Fuera de todo precepto normativo, los chicos con discapacidad tienen derecho a ingresar a una escuela común, estar socializados y aprender junto a otros niños”. Afirma la psicóloga

¿Como se da la integración de los chicos sordos e hipoacúsicos en las escuelas comunes?

La integración se da en base a un convenio de colaboración, donde se acuerda con la escuela común los proyectos de integración. No hay nada determinado de antemano, se trata de acordar con la escuela el tipo de integración que se realizará y la forma que éste deberá tener para adaptarse a la necesidad de cada chico. En este sentido, se acuerda, por ejemplo, cuantos días va a asistir el alumno a la escuela común y cuantos a la especial, que días concurrirá con la docente integradora y además se especifica la planificación donde hay que plantear una adecuación curricular que modifiquen los planes de estudio para adecuarlos a las necesidades del niño sordo.

¿Cómo se da la vinculación con los otros chicos en el marco del aprendizaje?

La socialización es todo un tema, principalmente en el marco de la comunicación con otros chicos. A veces los adultos pensamos que es muy complicado el entendimiento con un hipoacúsico, sin embargo, los chicos entre gestos y juegos, logran comunicarse. Entre adolescentes puede ser más complejo, porque la vinculación con el cuerpo y el juego ya pasa por otro lado y lo que predomina es la comunicación verbal.

En la escuela tratamos de trabajar mucho el tema de la comunicación más allá de la lengua de señas, por que en las relaciones que establecen fuera de la escuela no se manejan con este lenguaje. En este aspecto, va a ser muy importante el interés que tengan en comunicarse. En general la integración se logra, al margen de las dificultades de la comunicación.

¿Suele ser un problema para la escuela común la integración de un chico sordo?

Los problemas son con la discapacidad en general, principalmente porque los docentes no están formados para atender situaciones vinculadas con estas problemáticas, lo que puede generar dificultades en el desarrollo de la clase que tiene planificada. Por eso es necesario que la escuela especial trabaje junto a la común. En general no hay obstáculos ni resistencias para trabajar, aunque sí, puede haber inquietudes derivadas de la ansiedad de querer comunicarse con los chicos sordos

¿Tratan de integrar a los alumnos en la misma escuela común?

Hay que tener en cuenta que en la zona no hay demasiadas escuelas. Muchas veces se hace por una cuestión de operatividad, principalmente, por la movilidad que tienen que tener los docentes. Cuesta mucho repartir los maestros entre muchas escuelas. A veces se puede y otras no. Además, puede pasar que por el domicilio, el alumno no pertenezca al radio escolar. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los estudiantes suelen ser de distintas localidades.

¿Tienen alta repitencia entre los chicos integrados?

En un proyecto de integración un niño sordo tiene dificultades como cualquier otro chico, en este sentido, hay que tener en cuenta que las adaptaciones curriculares deben apuntar a favorecer la escolaridad del chico con discapacidad. Las dificultades del aprendizaje las puede tener como cualquier otro, independientemente de su discapacidad.

¿Que rol juega la familia en este proyecto de integración?

La familia forma parte, junto con la escuela especial y la común, de una especie de equipo de trabajo, donde debe dar el acuerdo para que el chico esté integrado. La familia puede estar en desacuerdo, por ejemplo, con algunos puntos del proyecto de integración. La opinión de los familiares está contemplada en el proyecto por que es un pilar fundamental en cuanto al apoyo que le puede brindar a su hijo.

¿Que pasa con estos alumnos en la escuela secundaria?

Algunos acceden a la escuela secundaria, la idea es que la mayoría pueda continuar sus estudios. En Rosario hay un proyecto de escuela secundaria especial que luego fue modificada y se transformó en una coordinación de profesores de enseñanza del nivel medio, donde los chicos están integrados en una escuela secundaria con el seguimiento de docentes especiales.

En la región no hay escuelas secundarias especiales y es muy difícil que docentes de Rosario hagan el seguimiento en escuelas comunes de San Lorenzo.

Algunos chicos, como los hipoacúsicos leves, pueden integrarse sin problemas a las escuelas comunes, otros, asisten a escuelas de oficios que tiene la municipalidad de San Lorenzo donde aprenden cuestiones prácticas como albañilería, pintura, etc.

Nosotros no tenemos jurisdicción en las escuelas secundarias, podemos ayudar a la integración de algunos chicos con hipoacusias leves pero no podemos enviar docentes integradores al nivel medio.

Sería importante y legal garantizar la escolarización secundaria para chico con dificultades, de la misma manera que se da en la primaria. No hablamos de escuela especial secundaria sino de escuela común donde se integren chicos con diversas discapacidades

¿El chico con hipoacusia suele tener otros problemas intelectuales?

Depende de la discapacidad. Es difícil encontrar un chico que solo sea sordo. Puede haber secuelas orgánicas que, entre otras cosas, le produjo sordera, pero tiene de base dificultades neurológicas. Esto a veces no se detecta en un primer momento pero puede verse en el aprendizaje. En los chicos sordos e hipoacusicos es importante desarrollar mucho el sentido de la visual, por ejemplo, a través de la escritura o la gráfica, con esto completa una información que le permite entender lo que el docente está explicando

¿Es suficiente el personal que tiene la escuela para atender las necesidades de la zona?

Nuestra escuela está bastante completa con docentes, psicólogos, fonoaudiólogos y médicos, además de los profesionales que integran el Servicio de Estimulación temprana. Desde el deber ser, siempre faltan docentes, principalmente, por el tema de la integración de las escuelas comunes porque muchas veces los docentes no pueden asistir a todas las instituciones donde se hace integración.