Marzo 2012 – ADRIANA LINCH

2012-marzo-Adriana-linch

Comparte!

2012-marzo-Adriana-linch

Directora de la Escuela N° 154 “Julio Bello”

“Una escuela está hecha principalmente de gente”

Por Fabio Montero

Adriana Linch es directora de la escuela pública N° 154 “Julio Bello”, enclavada en la zona sudoeste de la ciudad de Rosario en un paraje conocido como “Estación El Gaucho”. Dirige la escuela desde el año 2006, cuando la provincia de Santa Fe abre concursos luego de 17 años. “Siempre trabaje en escuelas de las llamadas periféricas, aunque esta definición depende del punto de vista que se lo mire o desde donde uno se pare” aclara.

Eligió ser directora de esta escuela, le impactó el lugar, su historia de campos y quintas y un pasado lleno de historias fantásticas. “Sentí el desafío, a veces estas escuelas parecen las del fin del mundo pero son lugares donde pasan cosas muy profundas con historias sumamente ricas”

La “Julio Bello” tiene 95 años de vida, nació cuando casi nada existía en la zona y se estableció en los terrenos de Vicente Medina, un poeta y dramaturgo Murciano que llegó a nuestro país en el año 1908 y en cuya poesía, anidaba un profundo sentimiento de denuncia social.

La “Bello” es una escuela con historias fantásticas, con relatos de avistajes de OVNIS en pleno festejo de fin de curso, hasta las increíbles historias del Castillo Moro, una construcción de principios de siglo pasado que encierra fábulas de un cementerio oculto custodiado por un dragón congelado, donde, por si fuera poco, había túneles desde donde la mafia siciliana pasaba contrabando hacia la estación “El Gaucho”

¿Cómo definirías conceptualmente a una escuela?

Una escuela está hecha principalmente de gente. Parece una frase muy sencilla pero es una definición fundamental, no hay que perder nunca de vista que una escuela está hecha de gente, por lo tanto, si uno mira la gente también puede entender el valor que tiene la tarea docente. Esto es una características de las instituciones ubicadas en la “periferia”.

¿Como está constituida la población de la escuela?

Tenemos chicos que vienen de los barrios de alrededor de la escuela, desde donde convergen alumnos de la Villa “La Cariñosa” y del barrio Hume. Algunos vienen de Tío Rolo. El nivel socio económico de la zona es bajo con población de desocupados, con empleos precarios o transitorios.

¿Cuál es la problemática más importante que atraviesa la escuela?

La problemática siempre está centrada en la imposibilidad que tenemos los docentes de poder discutir y acceder a espacios que nos permitan acercarnos más al conocimiento científico. La problemática más grave de este momento es correr tras la urgencia, en una vertiginosidad de hechos que no permite avanzar.

Estamos inmersos en una realidad social que se ha complejizado y hace que no se pueda estar a tono con lo que realmente debería ser nuestra tarea, esto es, el quehacer pedagógico. Hacemos muchas cosas que no se ven y no tienen que ver exclusivamente con lo que nos convoca, que es el trabajo pedagógico. Esto y las cuestiones gremiales como las luchas salariales, condiciones de trabajo, etc no permiten que nos especialicemos en el conocimiento científico.

¿Esto influye en el abordaje de las problemáticas que se plantean en las escuelas?

A veces abordamos problemáticas para las cuales no estamos capacitados y que tienen una determinada complejidad que no alcanzamos a diagnosticar, porque además, no tenemos la formación para eso. Yo creo profundamente en las capacidades del ser humano de aprender en cualquier condición, eso no quiere decir que no haya determinadas situaciones que complican el aprendizaje. Esto tiene que ver con la jerarquización del trabajo docente, con disponer de otros profesionales para abordar los problemas, como gabinetes psicopedagógicos que involucra áreas que escapan a la especificidad docente.

¿Si esto no lo pueden abordar desde la escuela, cómo canalizan estas problemáticas?

En general tratamos de fortalecer las relaciones interinstitucionales, nos apoyamos con otros porque nos multiplica las posibilidades de resolución de determinadas situaciones. Trabajamos con el Centro de Salud, con el Centro Crecer de la zona, etc. Tenemos una red donde estamos en contacto con otras instituciones. Esto nos permite conocer, además, las problemáticas de todas las familias.

La “Julio Bello” no es una escuela que se caracterice por la violencia “son casos aislados y está vinculada con la violencia que va más allá de la escuela” dice Linch. Tampoco es significativa la repitencia “tratamos de apelar a todos los recursos para evitarla por lo tanto no hay un grado de repitencia significativo” remarca.

El año pasado la escuela obtuvo el primer premio en el certamen “La Escuela cuenta su historia”, organizado por FADAM (Federación Argentina de Amigos de Museos) y Banco Galicia y auspiciado por el Ministerio de Educación de la Nación. El proyecto propone revalorizar los establecimientos educativos relevando datos pasados, presentes y futuros de cada escuela participante, ya sea de gestión pública o privada, urbana o rural.

¿Cómo surgió la idea de trabajar en este proyecto?

Un dato interesante de la escuela es que en general los proyectos que se abordan siempre tienen que ver con cosas que ya se venían pensando o haciendo. En este caso, un grupo de maestros hacía tiempo que venían proponiendo escribir acera de la historia de la escuela, por lo tanto el certamen fue como una excusa ideal. El trabajo de los alumnos se realizó de manera multimedial donde se incluyó textos, imágenes y vídeos.

Todos los proyectos los realizamos desde 2 ejes vertebradotes que son Salud e Identidad, Cultura y Memoria, desde estas perspectivas hacemos converger todos los proyectos como los PIIE, la articulación de los proyectos Nacionales y Provinciales, etc.

¿Que lograste que te propusiste y que no lograste que te propusiste?

En primer lugar lo que logré, casi sin proponérmelo, fue volver a deslumbrarme del trabajo de los docentes. El ir conociendo las cosas que hacen los maestros es algo que permanentemente te renueva las energías. Lo que logré es sorprenderme de las experiencias concretas de mis compañeros.

Lo que no logré tiene que ver con una cuestión de conjunto que esta delimitado por las urgencias y como estas cuestiones que aparecen como vertiginosas ocupan el centro de la escena generando cierto grado de dispersión ante la multiplicidad de cosas a la que uno tiene que mirar.